Husmeando en la blogosfera

Hace poco repasé este catálogo de perversiones (sic) y detecté algunos olvidos imperdonables. He decidido obrar en consecuencia y registrar aquí algunas prácticas que, aún siendo minoritarias, no merecen caer en el ostracismo al que parecen condenadas. No hace falta decir que se agradecerán todas colaboraciones encaminadas a ampliar esta lista.

Aurifilia
Penetración del pene en la oreja de la pareja. Requiere de un pene de pequeñas dimensiones, orejas receptoras grandes y mucha vaselina. Es muy habitual que se forme un vacío y no pueda retirarse el pene tras la eyaculación, por lo que es conveniente también tener una buena excusa si hay que acudir a urgencias. De todas formas, la mayoría de lesiones provocadas por la aurifilia no se deben tanto a los tirones para soltarse como a los intentos por desatascar el pene soplando por la otra oreja.

Colluifagia
Tener relaciones sexuales sobre la lavadora. Entre las variantes más usuales están la colluifagia frigus (con el programa de agua fría), la colluifagia calida (con el programa en caliente), la colluifagia centrifuga (evidente) y la colluifagia tendere (cuando se acaba el programa y se va aprovechando entre embestida y embestida para ir tendiendo la ropa).

Blogofilismo
Excitarse leyendo blogs personales. Véase un caso en este mismo blog.

Viscerafilia
Masturbarse utilizando vísceras de animales. La variante más conocida es la viscerafilia hepatica, practicada por Léolo en la película del mismo título, pero también se pueden utilizar riñones, vejigas, amígdalas... Para que la experiencia resulte placentera la víscera debe estar cruda o poco hecha, nunca crujiente.

Dimopiofilia
La práctica de la dimopiofilia requiere efectuar una rotación de 180º al pene con el objetivo de masturbarse viéndose el frenillo. Puede ser algo doloroso al principio. La variante femenina a esta práctica se llama dimovagifilia, pero no requiere rotación; basta un espejo.

Boombooming
Consiste en introducirse maiz por el ano y sentarse sobre una estufa u otra fuente de calor hasta que se convierta en palomitas. Pueden aliñarse con un poco de sal, pero lo suyo es la mantequilla.

Calvufagia
Práctica femenina consistente en masturbarse utilizando la cabeza de un calvo untada en aceite de oliva. Las habituales en este tipo de relaciones pueden llegar a introducirse la cabeza del calvo completemante en la vagina; se dice entonces que el calvo "lleva bisoñé".